El concepto de calidad ha evolucionado con el paso de los tiempos, todos hablamos de calidad, las empresas, los proveedores, los consumidores, etc. La calidad podríamos decir que es un atributo más de un producto o servicio, que agrega valor.
Las empresas deben prestar atención a estos atributos que los consumidores aprueban y le dan el visto bueno, esto con el fin de ganar posicionamiento de mercado y a su vez, economía de escala.
Algunos conceptos de calidad
El diccionario de la Real Academia Española nos da varias definiciones, veamos dos:
- Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor.
- Adecuación de un producto o servicio a las características especializadas.
La segunda definición es interesante, nos habla de una adecuación, quiere decir que la calidad es ajustar ese producto o servicio de acuerdo a las necesidades de los clientes o consumidores.
Dicho esto, podemos decir que la calidad es subjetiva, es decir, que lo que es bueno para ti, no necesariamente tiene que ser bueno para mí. Todo va a depender el tipo de necesidad que nos embarga, por ende, las empresas continuamente hacen análisis estratégicos, con el objetivo de satisfacer esas necesidades expresadas y no expresadas de los consumidores.
Veamos ahora otros conceptos que creo es importante mencionar:
Según la norma UNE: “la calidad es el conjunto de propiedades y características de un producto o servicio que confieren su aptitud para satisfacer necesidades expresadas o implícitas”.
Como vemos en esta definición, la calidad es un conjunto de características, es decir, es más que el precio, es más que el peso, debe tener otros atributos que hacen del producto o servicio superior, esos que los consumidores consideran importantes.
Esta es la importancia de hacer una buena investigación de mercado y elaborar una buena estrategia de marketing que logre un posicionamiento relevante en la mente de los consumidores potenciales.
Puntos de vista de otros autores
Por otro lado, según Taguchi: “la calidad de un producto es la mínima perdida impuesta a la sociedad durante la vida de dicho producto” y añade a continuación “la pérdida impuesta a la sociedad coincide con la pérdida de la empresa a largo plazo”.
Lo que nos quiere decir este autor es que, si la empresa desarrolla un producto y a largo plazo genera grandes perdidas, en todos los sentidos, entonces se podría decir que el producto es de baja calidad y que, por consiguiente, tendrá un impacto negativo en el desarrollo y éxito de la empresa responsable.
María A. (2002). “La calidad es un concepto que depende de la percepción del cliente, y, por tanto, como apunta Crosby, ninguna definición de calidad tendrá sentido si no está basada exactamente en lo que quiere el cliente”.
Dicho esto, las empresas que son incapaces de identificar qué es lo que realmente los clientes quieren o necesitan, de acuerdo a sus necesidades, están destinadas a “quebrar”, esto porque no tienen un enfoque en la solución de problemas.
Para recordar: la calidad puede ser subjetiva, debes adecuar tus productos a las necesidades de los consumidores, por eso la importancia del estudio de mercado y su segmentación