Las organizaciones desarrollan o adoptan estrategias que les permita alcanzar los objetivos establecidos en la planificación. Estas estrategias deben elaborarse bajo la visión de la empresa, teniendo siempre en cuenta aquellos factores internos y externos influyentes
Son varias las estrategias que existen, todo va a depender el tipo de negocio y los objetivos que los directivos quieren alcanzar en un lapso establecido.
En este artículo solo mencionaré aquellas estrategias de integración vertical y lo que debes saber antes de querer aplicarlas.
Estrategias de integración vertical
Esta se refiere a agrupar dentro de una empresa varios procesos consecutivos pero separados con el propósito de producir y/o comercialización de un producto.
Dentro de las estrategias de integración vertical podemos mencionar dos, estas son:
Integración vertical hacia atrás: Esta es ya cuando la empresa decide ser su propio proveedor, es decir, comienza a fabricar aquello que compraba a terceros para poner su negocio a funcionar.
Integración vertical hacia adelante: Es cuando la empresa decide ponerse en el lugar de aquellos que reciben sus propios productos, estos son los distribuidores que se encargan de llevar el producto terminado a las diferentes plazas de distribución, esto por lo general obliga a la empresa a poner el producto a un mayor precio.
Argumentos erróneos a favor de la integración vertical
Existen empresas que deciden utilizar estas estrategias porque dicen que se pueden apoderar del margen de los proveedores (integración hacia atrás) o del margen de los distribuidores (integración hacia adelante) que les permite tener mayor flexibilidad en el establecimiento de los precios.
Claro está y debo decirlo, esto no es lo único que se debe evaluar, existen algunos riesgos de la integración vertical, veamos a continuación:
Riesgos de la integración vertical:
- No tener en cuenta todos los costes que debemos soportar, principalmente por la logística.
- La falta de experiencia de la dirección en los nuevos negocios
- Disminución de la rentabilidad de la empresa al menos a corto plazo Incremento de la complejidad organizativa
Como ves, no debes tomar decisiones sin antes analizar cuáles son los “pros” y los “contras”, y si luego de investigar y analizar bien, si conviene, pues adelante.